El mapeo de temperatura y humedad en almacenes es un proceso mediante el cual se monitorean y registran estos dos parámetros ambientales (temperatura y humedad relativa) en diferentes puntos dentro de un área de almacenamiento, durante un período de tiempo determinado. El objetivo es identificar variaciones espaciales y temporales que puedan afectar la estabilidad de los productos almacenados. Para obtener más información, visite mapeo de temperatura y humedad en almacenes
¿En qué consiste?
- Se colocan sensores o registradores de datos (data loggers) en ubicaciones estratégicas dentro del almacén (esquinas, centro, zonas altas/bajas, cerca de puertas, etc.).
- Se registran datos de forma continua durante al menos 24 horas, aunque lo ideal son 7 días o más, incluyendo variaciones día/noche y días hábiles/fines de semana.
- Los datos recopilados se analizan para detectar zonas críticas o puntos calientes/fríos y zonas con humedad fuera de los límites permitidos.
¿Por qué es importante?
- Cumplimiento normativo: Organismos como la OMS, FDA, EMA o COFEPRIS exigen control ambiental en la cadena de suministro de productos sensibles (farmacéuticos, alimentos, productos electrónicos, etc.).
- Seguridad y calidad del producto: Muchos productos son sensibles a variaciones de temperatura y humedad, lo que puede provocar:
- Degradación química
- Pérdida de potencia
- Formación de moho
- Daño en empaques
- Validación de almacenes: El mapeo forma parte de la calificación de instalaciones (IQ, OQ, PQ). Es necesario para garantizar que el almacén mantiene condiciones estables y controladas antes de su uso operativo.
- Detección de zonas problemáticas: Permite implementar acciones correctivas, como redistribución de productos, ajustes en sistemas HVAC, o cambio en ubicación de sensores.
- Planificación de monitoreo continuo: Ayuda a decidir cuántos sensores se requieren y dónde ubicarlos permanentemente.

